martes, 29 de noviembre de 2016

Proyecto: Cuido mi Higiene, mi cuerpo es un tesoro

                                                           PROYECTO
                                                  CUIDO MI HIGIENE 
                                            MI CUERPO ES UN TESORO


Destinatarios: Alumnos del Primer ciclo de Escuelas Primarias del Gobierno de la Ciudad.
Frecuencia: Quincenalmente.

Introducción:

El autocuidado del cuerpo es un proceso de intercambio, de enseñanza-aprendizaje, que convoca a toda persona para que logre conductas positivas tendientes a mejorar la calidad de vida.
La escuela debe ser promotora de hábitos preventivos, correctivos y formativos considerando que la educación para la salud debe ser abordada desde edad temprana.

Objetivo general:

- Desarrollar conocimientos de autocuidado de la salud, promoviendo estilos de vida saludables, previniendo futuros problemas y propiciando la mejora de la calidad de vida comunitaria.

Expectativas de logro:

• Incorporar normas de higiene y prevención de enfermedades.
• Reconocer los peligros para la salud de algunos hábitos nocivos.
• Descubrir los sistemas de nutrición y alimentos adecuados para dar mayor energía  y vitalidad.
• Reconocer e implementar acciones de higiene personal.
• Tomar conciencias sobre la importancia de las vacunas.
• Apreciar la vida en todas sus formas.
• Cuidar el medio ambiente.
• Expresar sus ideas.

Contenidos:

El cuerpo humano como totalidad, necesidades, afecto, cuidado y valoración.
Reconocimiento de partes del cuerpo y para qué es cada una.
El cuerpo para comunicarnos, expresar sentimientos, pensamientos y emociones.
Cuidado de la higiene corporal.

Secuencia de trabajo
Actividades

 Lectura del cuento:"Arquímedes no quiere bañarse."

Cuento:“Arquímides …¡Al agua!”
                Que a Arquímides no le gustaba el agua, lo sabía todo el mundo. O al menos lo sabían los vecinos de Siracusa, que era la ciudad dónde vivía, allá en Italia, hace muchos, muchos años.
Desde chiquito había hecho renegar a la mamá porque no quería bañarse, ni cepillarse los dientes, ni lavarse las orejas, ni siquiera una vez por semana.
-¡Que no y que no y que no!- protestaba Arquímides, cuando la mamá lo levaba a la fuerza y lo metía de cabeza en la bañera.
Y es que, como a cualquier mamá, a la de Arquímides no le gustaba que su hijo fuera apestoso. Con lo inteligente que era, tan estudioso, tan buen alumno…. Sobre todo en Matemática que era su materia preferida.
                 Arquímides se pasaba horas y más horas, dibujando círculos, haciendo cuentas difíciles, inventando aparatos más raros que no sé qué… Todos lo felicitaban pero no lo abrazaban porque no se se había bañado en tres semanas. Porque por más que era inteligente e inventaba cosas interesantes, seguía sin gustarle el agua. Y mucho menos el jabón.
  
Hasta que un día el Rey le pidió un favor.
-Quiero saber si la última corona que le encargué al joyero es toda de oro o me engañó – le dijo el Rey-. Te espero el sábado en el palacio a tomar la merienda y me decís qué averiguaste. Ah, y por favor, bañate.
                A Arquímides no se le ocurría cómo podía averiguar si la corona era toda de oro o un poco de oro y un poco de lata. Pensó, pensó y pensó. Días y noches se la pasó pensando.
Hacía cálculos, ponía la corona en la balanza, la mordía…Pero no encontraba la respuesta.
                Y llegó el día que tenía que ir al palacio. Y no le quedó más remedio que bañarse. Y justo cuando se metía en la bañera, refunfuñando porque el agua no le gustaba ni medio, se dio cuenta de cómo podía saber si la corona era toda de oro. Y de la alegría salió corriendo a la calle gritando “Eureka” que quiere decir “lo encontré”.
Ah!! Salió envuelto en una toalla y todo enjabonado…
                                                                                        Liliana Cinetto

  
Puesta en común, dibujar escenas, escribir ¿por qué Arquímedes no quería bañarse? ¿Y qué sucede si uno no se baña?
o    Escribirán los nombres de los personajes, cuál es el problema que debe resolverse y cómo se logró la solución.
o    Dibujarán que escenas les gustó más.
o    Escribirán porque es importante higienizar nuestro cuerpo.

o    ¿Qué consecuencias produce la falta de higiene? A continuación se encuentran los trabajos de alumnos de primer grado










·     Lectura del cuento: "El rey que no quería bañarse"
Autora: Ema Wolf

Las esponjas suelen contar historias muy interesantes, el único problema es que lo cuentan en voz muy baja y para oírlas hay que lavarse muy bien las orejas. Una esponja me contó una vez lo siguiente: En una época lejana las guerras duraban mucho, un rey se iba a la guerra y tardaba treinta años en volver, cansado y sudado de cabalgar.
Algo así le sucedió al rey Vigildo. Se fue a la guerra una mañana y volvió veinte años más tarde, protestando porque le dolía todo el cuerpo.
Naturalmente lo primero que hizo su esposa, la reina Inés, fue prepararle una bañera con agua caliente. Pero cuando llegó el momento de sumergirse en la bañera, el rey se negó.
-No me baño –dijo-¡No me baño, no me baño y no me baño!
La reina, los príncipes, la parentela real y la corte entera quedaron sorprendidos.
-¿Qué pasa majestad? – preguntó el viejo chambelán- ¿Acaso el agua está demasiado caliente? ¿El jabón demasiado frío? ¿La bañera demasiado profunda?-No, no y no –contestó el rey- pero yo no me baño nada.
Por muchos esfuerzos que hicieron para convencerlo, no hubo caso.
Con todo respeto trataron de meterlo en la bañera entre cuatro, pero tanto gritó y tanto escándalo formó para escapar que al final lo soltaron.
La reina Inés consiguió cambiarle las medias,-¡las medias que habían batallado con él veinte años!- pero nada más.
Su hermana, la duquesa Flora le decía:
-¿Qué te pasa Vigildo? ¿Temes oxidarte o despintarte o achicarte o arrugarte..?
Así pasaron días interminables. Hasta que el rey se atrevió a confesar.
-¡Extraño las armas, los soldados, las fortalezas, las batallas! Después de tantos años de guerra, ¿qué voy a hacer yo sumergido como un pez en una bañera de agua tibia? Además de aburrirme, me sentiría ridículo.
Y terminó diciendo en tono dramático: ¿Qué soy yo, acaso un rey guerrero o un poroto en remojo?
Pensándolo bien el rey Vigildo tenía razón. ¿Pero cómo solucionarlo? Razonaron bastante, hasta que al viejo chambelán se le ocurrió una idea. Mandó hacer un ejército de soldados del tamaño de un dedo pulgar, cada uno con su escudo, su lanza, su caballo, y pintaron los uniformes del mismo color que el de los soldados del rey. También construyeron una pequeña fortaleza con puente levadizo y con cocodrilos del tamaño de un carretel de hilo, para poner en el foso del castillo. Fabricaron tambores y clarines en miniatura. Y barcos de guerra que navegaban empujados a mano o soplidos.
Todo esto lo metieron en la bañera del rey, junto con algunos dragones de jabón.
Vigildo quedó fascinado. ¡Era justo lo que necesitaba!
Ligero como una foca, se zambulló en el agua. Alineó a sus soldados, y ahí nomás inició un zafarrancho de salpicaduras y combate. Según su costumbre daba órdenes y contraordenes. Hacía sonar la corneta y gritaba:
-¡Avanzad mis valientes! Glub, glub. ¡No retrocedan cobardes! ¡Por el lado izquierdo! ¡Por el derecho…!- Y cosas así.
La esponja me contó que después no había forma de sacarlo del agua.
También que esa costumbre quedó para siempre. Es por eso que todavía hoy, cuando los chicos se van a bañar, llevan sus soldados, sus perros, sus osos, sus tambores, sus cascos, sus armas, sus caballos, sus patos y sus patas de rana.
Y si hacen eso, cuénteme lo divertido que es bañarse.
Responderán oralmente preguntas de comprensión lectora.
A partir de las siguientes imágenes escribirán qué les gustó del cuento y describirán las mismas por escrito.















Lectura del cuento : "Los piojitos de la princesa"
























Obsevación del video : "Tengo piojos"






















Observación del video: "Los hábitos de Higienel"




























En otro encuentro observaron láminas con elementos que se utilizan para la higiene personal. Luego escribieron una lista con los elementos que ellos usan diariamente y los dibujaron.










En el siguiente encuentro describieron oralmente imágenes que transmitían hábitos saludables de higiene y luego escribieron oraciones.













Otra actividad propuesta es encontrar palabras referidas a la higiene en una sopa de letras. Luego redactarán oraciones.

                               





Finalmente diseñarán el reglamento de higiene. Primero se armará grupalmente, los alumnos le dictan al docente las reglas de higiene. Por último cada alumno escribirá y dibujará en forma individual.




























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4 comentarios:

  1. muy bueno tu trabajo sobre la higiene y el cuidado del cuerpo Cari. Te felicito.excelente los chicos que han participado.

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  2. Gracias Fernanda, me alegro por todos los chicos que participaron y aprendieron a cuidarse. Saludos

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  3. Hermoso trabajo Cari!! Felicitaciones! !

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